Descripción
Introducción
El monitoreo de la corrosión es una práctica esencial en diversas industrias para garantizar la durabilidad, seguridad y longevidad de componentes, instalaciones, materiales industriales y plantas cruciales. Implica medir la corrosividad de las condiciones de la corriente del proceso mediante el uso de sondas insertadas en la corriente del proceso, expuestas continuamente a las condiciones de la corriente del proceso. Estas sondas pueden ser dispositivos mecánicos, eléctricos o electroquímicos.
En este artículo, analizaremos la importancia del monitoreo de la corrosión, los tipos de sistemas de monitoreo de la corrosión disponibles y presentaremos los productos de monitoreo de la corrosión de EMT diseñados para ofrecer una gestión de seguridad y un mantenimiento preventivo superiores.
La importancia del monitoreo de la corrosión
El monitoreo de la corrosión es vital ya que ayuda a identificar la velocidad, la ubicación y las causas subyacentes de la corrosión. A través de este monitoreo, se pueden identificar componentes de aleación no conformes, ya que generalmente son susceptibles a una corrosión acelerada, lo que podría provocar fallas catastróficas.
La práctica del monitoreo de la corrosión aporta una serie de ventajas, particularmente en los ámbitos de la gestión de la seguridad y el mantenimiento preventivo. En aras de la seguridad y el funcionamiento eficiente, estas ventajas no pueden subestimarse.
Uno de los beneficios clave radica en los datos poderosos que proporciona esta práctica. Estos datos son invaluables y ofrecen una gran cantidad de información sobre el estado de los activos industriales. Al analizar esta información, las industrias pueden tomar decisiones bien informadas que tienen implicaciones de largo alcance.
Por ejemplo, los datos se pueden utilizar para estimar con precisión la vida útil restante de un objeto. Esto permite una planificación y una asignación de recursos sólidas, lo que garantiza que los problemas potenciales puedan abordarse antes de que provoquen fallas o interrupciones en las operaciones. Pero los beneficios no terminan ahí.
Otra aplicación crítica de los datos se encuentra en el ámbito de las técnicas de extensión de la vida. Al comprender la velocidad y el patrón de corrosión, se pueden tomar medidas para ralentizar el proceso y prolongar la vida útil del activo. No se trata sólo de mantener el activo operativo durante más tiempo; se trata de optimizar el uso de los recursos y garantizar que cada activo proporcione el mejor retorno de la inversión posible.
Además, los datos pueden guiar a las industrias a la hora de diseñar estrategias rentables para combatir los problemas relacionados con la corrosión. Esto es crucial porque, si bien abordar la corrosión es importante, es igualmente importante hacerlo de una manera que sea financieramente viable. Al identificar las medidas más rentables, las industrias pueden asegurarse de que no sólo están resolviendo el problema, sino que lo están haciendo de la manera que tenga más sentido económico.
Tipos de sistemas de monitoreo de corrosión
Hay varios tipos de sistemas de monitoreo de corrosión disponibles, cada uno con sus características y beneficios únicos. Algunos tipos comunes incluyen:
Monitoreo de resistencia eléctrica: Esta técnica mide el cambio en la resistencia eléctrica de una muestra de metal a medida que se corroe. El principio es simple: a medida que el metal se corroe, su espesor disminuye, aumentando su resistencia eléctrica. Al monitorear el cambio en la resistencia, se pueden obtener datos sobre la pérdida por corrosión y la velocidad de corrosión.
Monitoreo electroquímico: Este método implica medir propiedades electroquímicas, como el potencial de corrosión y la resistencia a la polarización, para determinar la velocidad de corrosión de una muestra de metal.
Monitoreo Mecánico: Esta técnica utiliza sondas mecánicas, como medidores de tensión y deformación, para monitorear los cambios en las propiedades del material debido a la corrosión.
Soluciones de monitoreo de corrosión de EMT
EMT ofrece una gama de sistemas de monitoreo de corrosión diseñados para brindar un monitoreo integral de componentes e instalaciones críticos. Aquí presentamos tres de los productos de EMT:
Monitoreo de corrosión de conexiones de soldadura EMT-CIPA: Este sistema cuenta con una conexión soldada de 2 pulgadas, diseñada para temperaturas de funcionamiento entre -20°C y 120°C. Puede soportar una presión máxima de 2000 PSI.
Monitoreo de corrosión de conexiones de bridas EMT-CIPA: Esta solución viene con una conexión de brida ANSI de 2 pulgadas y tiene un rango de temperatura de diseño de -20 °C a 120 °C. Ofrece varios índices de presión, incluidos 150 LB, 300 LB, 600 LB, 900 LB, 1500 LB y 2500 LB.
Monitoreo de corrosión retráctil EMT-RCC: Este sistema retráctil se puede configurar con una conexión soldada de 2 pulgadas o con brida ANSI de 2 pulgadas. Está diseñado para temperaturas entre -20 °C y 120 °C y tiene una presión nominal máxima de 2000 PSI. Además, se puede configurar para varios niveles de presión, como 150 LB, 300 LB, 600 LB, 900 LB, 1500 LB y 2500 LB.
Estos sistemas de monitoreo de corrosión están diseñados para proporcionar mediciones de corrosión precisas y confiables para diversas aplicaciones industriales, garantizando mayor seguridad y mantenimiento.
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